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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

jueves, 24 de marzo de 2011

Nubes antiobreras

Sigue sin despejarse del todo la tormenta salarial, pero los trabajadores tienen un buen paraguas sindical. Se ha leído: “Zapatero quiere alinear salarios y productividad”, no con el IPC. Que fatalidad. Todos a por el tema, hasta el Jefe del Estado sale en la foto. Nunca se ha visto una irrupción semejante. Aun así, tranquilidad. Este es un país constitucional. Los que tienen que cambiar o no ese concepto de cálculo, son los Agentes Sociales, al tener la facultad.

En cualquier caso, si no se desea la referencia del índice de precios y tanto se insiste en el de la productividad para fijar los incrementos salariales, cuando podría significar que los asalariados perdieran hasta tres puntos de poder adquisitivo cada año -lo cual sería una autentica locura antisocial y económica-. Yo creo que los trabajadores, hartos de tantas limitaciones, podrían perder la paciencia y pensar en soltar ataduras dialécticas, acabar con la línea de moderación salarial y volver de nuevo a las viejas teorías reivindicativas. A los dos puntos por encima del IPC real cada año y ya está. Fuera tanto tecnicismo. Así se hizo en GM España y en infinidad de convenios durante muchos años. Ante tanto bochorno, podría ser una alternativa de contestación sindical.

 ¿Por qué dos puntos? Porque sí, como se decía entonces. Para mejorar el nivel de vida era y sería la contestación. En 1.993, en plena crisis, UGT-Metal-Zaragoza reivindicó un 7,5% en el convenio. “Lo que pedimos ya no puede ser menos, dos puntos por encima de la inflación. Que menos que dos puntos, con los salarios de 86.000 pesetas de este convenio”, dije yo en una concentración de metalúrgicos en la puerta de la sede de la patronal. Ella, sin embargo, proponía congelación salarial, tal era su tacañería. ¿Quieren los super neoliberales, los empresarios y el Gobierno volver a ese estado? Seguro que no. ¿Qué sería negativo para la viabilidad de algunos negocios, al rondar los aumentos salariales un 6% anual? Sí, quizá. ¿Pero, quienes serían los culpables de haber roto el consenso actual y de ese cambio?  Los asalariados y sus sindicatos de ninguna manera. No obstante, que no estiren tanto la cuerda... porque para el sindicalismo las cadenas son hilos de algodón fáciles de romper.

Sé de un convenio de empresa que, erróneamente, se esta negociando sin contar con la inflación y la cláusula de revisión; tomando solo como base un hipotético incremento de la productividad que, de no producirse, resultaría un acuerdo sin incremento salarial.  ¿Es ese el fin de la gerencia? La inflación salvo excepciones se incrementa siempre y los sueldos con ella; sin embargo, la productividad puede llegar a ser un valor muerto e inutilizable. Sí se ha de saber (para evitar dudas y artimañas), que los crecimientos de la productividad a tener en cuenta son tres: el de la empresa, el sector y el del país; acogiéndose los afectados al incremento resultante mayor, en virtud, de que han ser beneficiarios de la mejora de la riqueza general, aunque su empresa o sector obtengan resultados inferiores o nulos. Así la aplica IG-Metall en Alemania y es recomendación de la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM). Sea como fuere, salvo anormalidades, beneficios hay  siempre. El que en una empresa no haya crecido la productividad en un año cualquiera, no significa que no obtenga beneficios en ese tiempo; porque si la productividad ha sido análoga, las ganancias serán equivalentes a las obtenidas el año anterior (o en ejercicios precedentes), debiéndose repartir, atendiendo las demandas de la plantilla. La orientación salarial la debe definir la existencia de beneficios o pérdidas, porque no se puede hacer el mismo sindicalismo en una empresa con beneficios que en perdidas, pensando siempre en términos de empleo y estabilidad laboral.

En verdad, las nubes tormentosas antiobreras vuelven siempre. Se pueden ir alejando unas pero enseguida aparecen otras, del mismo o de distinto punto cardinal. La cuestión es no parar. Si no se hace brecha por un lado se intenta por otro. Ahora, el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), para abaratar el trabajo de los jóvenes, propone la creación de un contrato juvenil fuera de convenio, exento de pagos a la Seguridad Social, con un salario que no se atendría a lo previsto en los convenios, debido a que se pactaría entre el joven o la joven y el patrón. Pura miseria.¡Qué se va a pactar! Sería, trabajar a propina. Vuelta de nuevo a los “niños esclavos”. Diez pesetas diarias, por trabajar a los catorce años, trece horas al día en una herrería (con trabajos en un molino y una huerta), fue mi primera contratación laboral. Es lo que había. Aunque el herrero, al que tengo en buena consideración, cotizo a la SS por mi desde el primer día. Algo que el IEF no quiere hacer 50 años después. Esto ya empieza a ser una guerra total, de muchas mentes oligarcas de varias naturalezas, contra el mundo del trabajo. Cándido Méndez ha demandado “menos incoherencias en los planteamientos empresariales, ya que el presidente de IEF es, a su vez, dueño de una red de tiendas de moda joven, donde adula como clientes a los jóvenes, a la vez que intenta defender una propuesta de contrato sin derechos, sin cotización, con salarios fuera de convenio”. En este caso, el poder del consumo podría ser determinante. 

Pero las vergüenzas no acaban aquí. El presidente del BBVA, un señor mercado en toda regla, posiblemente nervioso porque la corte de cien expertos de Fedea no termina de hacer faena en la plaza, ha cogido el capote y la espada de matar al señalar, que la reforma laboral es “muy insuficiente todavía”. Afirmando que millones de familias atraviesan situaciones muy difíciles, mientras que los jóvenes solo encuentran trabajo fuera de España. “Estamos perdiendo capital humano para nuestro crecimiento y bienestar futuro”, advirtió. Ay de la juventud, si no se reacciona ante tanta maldad y basura interesada. En realidad, estas personas dan pena, porque deben creer que el pueblo español es tonto, cuando para mí es tal vez el más listo del mundo. Que no se esfuerce tanto, que todos los españoles saben que las calamidades de la crisis se deben a la irresponsabilidad y los abusos de ellos, de la banca, de las finanzas que han promovido la especulación con un afán loco. ¿Qué culpa tienen los trabajadores y el sistema de trabajo de ello?, para que esta gente los haga responsables de su cataclismo financiero y del paro que ha creado. Pronto, con sus amigos populares en el Gobierno podrá matar el toro con más facilidad aún, aunque seguro que lo impedirán los sindicatos con el público asistente.

Por si es poco, otro látigo bancario, la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), acaba de descubrir que la alta inflación española, en relación a los países del euro, es una nueva piedra en el camino. Es hoy no, ha sido siempre, la piedra esta allí a perpetuidad, sin que la banca, las autoridades monetarias y los gobiernos al uso hayan hecho nada para retirarla; como los trabajadores saben muy bien, debido a que sus salarios tropiezan con ella todos los años. Detalla ciertas causas, alegando que hasta la crisis hubo en España una excesiva relajación monetaria y fiscal que produjo un boom de demanda de consumo e inversión, con la consiguiente presión inflacionista, mas alzas de precios; y, como no, por la indexación de los salarios al IPC. Así dicen, que es imperioso reformar las bases de la negociación colectiva, por los efectos negativos que introduce utilizar el IPC total de diciembre, como referencia en la negociación de los salarios y en las cláusulas de salvaguardia. ¿Solución? Una salomónica, dividen el niño en dos partes, separando el IPC total y real del IPC subyacente (sin alimentos y energía) que suele ser la mitad –en España el 2010 cerro con un 3% uno y el 1,5% otro-. Así que de momento, un 1,5% menos para los bolsillos de los empleados.

Si, bien, la sisa salarial que proponen es mayor, al sugerir que de mantenerse la referencia del IPC debería ser la inflación subyacente media anual de la “zona euro”, no la del país, que a su vez suele ser aquella un 50% inferior. En definitiva, lo que FUNCAS añade a la pelea es otra forma de cálculo, pero con el mismo efecto negativo que si los salarios se ligaran a la productividad; porque en ambas operaciones, los incrementos serían de un 1% o menores, mientras la inflación se situará en el mismo e histórico 4% o más de toda la vida, dado que nada se dice de reducir: los precios abusivos de muchos productos, ni los desorbitados benéficos empresariales y bancarios, ni los desproporcionados salarios de los ejecutivos y directivos. Como siempre, que las clases populares lleven la carga, para que las acaudaladas no tengan que pagar el convite.

Es llamativo asimismo, la reciente creación del foro-lobby de clara presión financiero periodística: “Economismo”, organizado por el periódico El País y expertos de reconocida tendencia neoliberal, con la publicación de un articulo tendencioso semanal; como fue el primero titulado: “España necesita el látigo del Pacto del Euro” (antes de competitividad). En él se decía que, las causas de la recesión de la economía española no hay que buscarlas solamente en el pinchazo de la burbuja inmobiliaria o en la crisis financiera, lo que impedirá la recuperación será la pérdida de competitividad que ha sufrido España entre el 2001 y 2008, casi un 30% respecto a la alemana, debido al incremento de los costes laborales y el escaso crecimiento de la productividad. Califica las reformas de insuficientes y confía en que el Pacto del Euro pueda ser el revulsivo para acometer las reformas necesarias. Permitiéndose la fanfarronería de indicar que si se hacen de forma consensuada, mejor; pero si no hay acuerdo, cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Lo que significa, nada más ni nada menos, que los chicos éstos, han empezado despreciando el hecho sindical e intimidando descaradamente al Gobierno, para que actué aplicando sin dilación las descabelladas tesis que los banqueros y ellos quieren imponer. 

De esto, lo que más me importa es el giro hacia la derecha que en economía ha dado El País, tal como últimamente yo al menos aprecio. Le puede llegar a ocurrir que, la gente progresista deje de llevar con orgullo el diario por la calle, lo que sería para él un serio síntoma de decadencia. En cuanto a los demás argumentos, no hay que dar importancia a lo que dicen, por que como se puede afirmar que los males económicos no vienen del ladrillo, ni de la caída de las finanzas y de los créditos; pero sí, de los incrementos de los costes laborales y de la baja productividad. En primer lugar, en lo que va de siglo los sueldos a duras penas han cubierto la inflación. Y en segundo lugar, como iba a crecer la productividad si todos los recursos financieros y la atención política y mediática estaban dedicados a la vivienda, desatendiendo la industria y otros sectores claves en términos de competitividad. Que no quieran cargar las culpas a los salarios de los trabajadores, porque con ese cuento asustarán a los niños. 

La ultima tontería en materia salarial la acaba de proponer un filosofo sin carrera del PP, al creer que los salarios deben ligarse a la tasa de paro. Y claro, con tanto desempleo querrán imponer la tesis de incremento cero. Dan miedo. El PSOE produce enfado, pero el PP temor. Posiblemente, si los populares gobiernan como es seguro que pronto harán, todo este comando de expertos neoliberales pasarán a ocupar mayores parcelas de poder del Estado, para desde allí lanzar sus dardos envenenados contra la clase trabajadora. Posiblemente, esta llegando el momento de pensar con más detenimiento en no dejar pasar la oportunidad de ir a votar y votar a la izquierda, pensando en nuestros intereses de clase. Zapatero no creo que se vuelva a presentar. Y, si es así, el nuevo candidato o candidata tendrá menos culpa de los desatinos socialistas en la presente legislatura. No en la anterior, porque en ella Zapatero gobernó bien, con criterios si no puramente socialdemócratas, si sociales y de acuerdo con los sindicatos.

A decir verdad, si tanto empeño hay en que los asalariados ganen menos, han pensado esos tipos lo que podría pasar si los trabajadores que son los que producen la riqueza, se impusieran a la vez el que sus empleadores ganen menos, no poniendo voluntad en el trabajo para responder con la misma moneda a las presiones que reciben. En vez de la filosofía gana-gana, sería la de pierde-pierde. ¿Le gustaría más a la señora Merkel? En realidad se busca, la de yo gano y tu pierde... siervo de la gleba. 

Al final, mi más firme y sincera solidaridad con la población japonesa y, todo mi pesar, por los 23.000 fallecidos que ya se calculan por el terrorífico terremoto y el tsunami que han sufrido. En ese país he estado en dos ocasiones y le tengo gran estima. Allí descubrí nuevas formas de organización del trabajo, así como el valor empresarial y laboral de la participación. “Cuando yo tenga 35 años intervendré en las decisiones de la empresa”, me decía un ilusionado trabajador japonés en mi primer viaje, sin que yo entendiera al principio el motivo de su alegría. Todo era porque a esa edad le permitirían entrar a formar parte de los equipos de trabajo, aportando sugerencias de organización y mejora de condiciones. Para un empresario japonés despedir a un trabajador es una afrenta. Y por si los agoreros del salario español no lo saben, los sueldos medios japoneses son casi el doble que los de aquí (3.118 euros) y su competitividad la sexta mejor del mundo.

                                  
                                                                              Fernando Bolea Rubio
       24.03.1911                                     Sindicalista        

             

    






viernes, 11 de marzo de 2011

¡Basta de vejaciones! Por dignidad.

El circo neoliberal sigue haciendo bailar a sus monos. El súper capitalismo disfrazado de mercados financieros oculta su cara y hace hablar a sus muñecos. El capital es listo, sí señor. Ha inventado esa figura comercial genérica que nadie conoce, para mover desde el anonimato la economía a su voluntad; imponiendo unas tesis, cuyos malos efectos, están padeciendo las sociedades de todas las partes del mundo. Así no se puede seguir. Es necesaria una reacción de la izquierda, del sindicalismo, de la juventud para superar su estatus basura. Hay que fijar el punto de inflexión, el cambio de sentido, porque con crisis o sin crisis no se puede perder más.

Lo que esta ocurriendo es vergonzoso. Un locuaz catedrático ha dicho en la SER que lo que se pretende es que: “sobre el 2015, la gente sea más barata y prescindible”. Es cierto, ése es el fin. Y, por tanto, la clase trabajadora y la sociedad afectada debe decir basta de vejaciones y reaccionar por dignidad. Lo que esta en juego es muy serio. Se quiere abaratar el coste del trabajo y despedir aun con mayor facilidad. No cabe duda, de que el poder financiero quiere aprovechar esta crisis para que más parte de las rentas del trabajo vayan a incrementar sus ganancias propias. Parecen enfermos, nada para el trabajador. Toda la culpa de lo que ocurre es por tener que pagar un salario. Hace poco decía un rico venido a menos: “Antes por el almuerzo te picaban la viña”.

Todos los avances salariales y sociales de los últimos treinta y cinco años, que tanto esfuerzo costó conseguirlos, se pueden ir perdiendo paulatinamente, si no se empieza a responder de inmediato. Los neoliberales no van a parar de bailar, cada día llevan más ritmo, están más firmes, tienes más descaro, controlan más medios de comunicación y tribunas de opinión. Los protege y financia la banca. Ríen sus gracias, los de su misma condición que se sientan en las mesas de los gobiernos.

Hay una persona muy mona, que cada vez que habla le debe hacer perder al PSOE cien mil votos. Es una autentica máquina electoral del PP. Sin embargo, desde el Gobierno guardan silencio y otorgan. ¿Acaso no se dan cuenta del mal electoral que les esta haciendo? Lo último de él ha sido, que el Banco de España atribuya el desempleo a los salarios, al considerar que las rigideces salariales que hay en España son la causa principal de la gran bolsa de paro. Este señor es un indocumentado y un provocador social, al que no habría que hacerle caso, porque para los trabajadores lo primero es el empleo y lo saben defender.

Pretende ligar los salarios a la productividad sin contabilizar la inflación, para que las retribuciones sean inferiores a los precios; recibiendo por estas causas y sin ninguna consideración -como se merece, al haber perdido el respeto a los trabajadores- una dura crítica de UGT, al decirle que los datos que maneja el Boletín del Banco de España son completamente falsos. Añadiendo, que el Gobernador en vez de preocuparse por los 4 millones 700.000 personas desempleadas, su única obsesión es ver como las empresas, cómo los grandes empresarios y la banca mantienen su tasa de beneficios. Todo ello para ocultar el que uno de los responsables de la actual crisis, de la burbuja inmobiliaria fue el Banco de España.

Hay marionetas que bailan en compañía y con cobertura musical de primer nivel, como hace el diario El País, con el clan de los 100 economistas neoliberales de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que según el catedrático Vicenc Navarro: “esta financiada primordialmente por las bancas, por las cajas y por las compañías de seguro. Entre sus mayores patrocinadores están el Banco Sabadell, el Banco Popular, Caja Madrid, BANESTO, el Banco Santander, BBVA, La Caixa, y un largo etcétera”. Con estas uvas, se conoce la cosecha. Así, acaban de hacer nueve propuestas. “Nueve propuestas para bajar los sueldos”, según Isaac Rosa (Público). Su objetivo es, influir en las actuales conversaciones entre sindicatos y empresarios para reformar la negociación colectiva, sin ser invitados a la ceremonia. ¿Pero qué se creen que son? ¿Acaso se han presentado a elecciones, como lo han hecho los interlocutores empresariales y sindicales?

Solo son servidores de dioses mayores, que tampoco están ni se les espera. Que por cierto, no significan nada en términos de representación; pero aspiran a ocupar un trono en el Olimpo, dado que entre la guasa general estos expertos propugnan, la creación de un órgano que reúna a empresarios, sindicatos y expertos (o sea ellos) para analizar los costes laborales y realizar recomendaciones. Que bonito, ¿verdad?; sin embargo, la sugerencia no vale nada, dado que los negociadores ya tienen sus correspondientes técnicos y expertos. Con esta acción, esta gente demuestra que no tiene medida. Aunque si se desea que no molesten, habrá que dirigirse con mala cara a los gigantes que no enseñan la mano, cuando mueven las marionetas antiobreras.

Por lo demás, en esta jaula también piden desligar salarios e inflación en los convenios, vinculándolos solamente a la productividad. Con la condición, de que los salarios reales tienen que crecer menos que la productividad. Otra de sus propuestas es, permitir el descuelgue salarial de los convenios. Piden convenios de sector y eliminar los provinciales. Defienden mejorar la competitividad de las empresas. Desean limitar a un año la prórroga indefinida actual de los convenios. Abogan por  arbitrajes obligatorios y vinculantes, en caso de no haber acuerdo en la negociación colectiva. Siendo, en definitiva, todo un catalogo del horror y de la desvergüenza.

El caso es, que los ataques a los asalariados y al movimiento sindical no acaban aquí. A causa de que otro grupo de economistas ligados a la Asociación Libre de Economistas, con 300 neoliberales más, han elaborado un decálogo que pide más de lo mismo: ligar los salarios a la productividad y al beneficio de la empresa, advierten de que las cláusulas de salvaguardia han frenado la creación de empleo y obligado a ajustar plantillas en tiempos de crisis, destacan efectos negativos en la prórroga automática de los convenios, plantean fomentar la negociación colectiva en la empresa e incentivar una rebaja en la duración media de los convenios. En vista de todo lo cual, tengo la absoluta seguridad, de que todo este ejercito de salvadores interesados no ha negociado  un convenio nunca, ni ha hecho en su vida una Plataforma Reivindicativa; porque si lo hubieran hecho, no tendrían la desfachatez de hacer estas propuestas, por mucho que se eleve su caché en las conferencias a impartir.

 Para incrementar la competitividad hay que hablar de unos conceptos totalmente diferentes, a lo que se plantea. Eso pasa por la participación laboral y por sistemas de compensación, lo que estas personas parecen desconocer. Sí queda claro, que hay en total 400 seres humanos (100 más 300) bolígrafo en mano, para hacer doblar las rodillas a los sindicatos. Más todo lo que va a venir de la Unión Europea, para los países del sur, con el mal llamado Pacto de Competitividad, de la canciller Angela Merkel y sus liberales afines. En cualquier caso, si se cogieran de la mano todos los profesores y economistas que conozco, que hablan y escriben de relaciones laborales y no tienen ni idea, podrían abarcar la basílica del Pilar. La productividad se aumenta tratándola con los ingenieros, no con economistas ni abogados.

Por el contrario, también surgen esperanzas. Frente a la dictadura de los mercados y de sus mensajeros, ha nacido el “manifiesto de los economistas franceses aterrados”, de corte progresista, que descubre diez falsas evidencias y aporta veintidós medidas a la discusión. Haciendo afirmaciones tales como: “La crisis ha demostrado que los mercados no son eficientes”. “El lugar preponderante ocupado por los mercados financieros no puede llevar a eficacia alguna”. “Prohibir a los bancos especular por su propia cuenta para evitar la propagación de las burbujas y de las quiebras”. “Reforzar significativamente los contra-poderes en las empresas, para obligar a las direcciones a tener en cuenta los intereses del conjunto de las partes interesadas”. “Aumentar el esfuerzo presupuestario en materia de educación, de investigación, de inversión en reconversión ecológica... para establecer las condiciones de un crecimiento sostenible que permita un fuerte descenso del paro”.

“Se han multiplicado las reducciones de impuestos y de cotizaciones (sobre los beneficios de las sociedades, sobre los ingresos de los particulares más acomodados, sobre los patrimonios, sobre las cotizaciones patronales...), pero su impacto en el crecimiento económico sigue siendo muy incierto”. “Con el dinero ahorrado de sus impuestos, los ricos han podido adquirir títulos (portadores de interés) de la deuda pública emitida para financiar los déficits públicos, provocados por las reducciones de los impuestos”. “El aumento de la deuda pública en Europa o en Estados Unidos, no es el resultado de políticas keynesianas expansionistas o de políticas sociales dispendiosas, sino más bien de una política a favor de las capas privilegiadas”. “Se establece un mecanismo de retribución al revés, desde las clases populares hacia las clases acomodadas, vía la deuda pública cuya contrapartida es siempre la renta privada”.

“Coexisten dos visiones de Europa sin osar enfrentarse abiertamente. Para los socialdemócratas, Europa hubiera debido proponerse el objetivo de promover el modelo social europeo, fruto del compromiso social de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, con su protección social, sus servicios públicos y sus políticas industriales, construyendo una muralla defensiva frente a la globalización liberal. Sin embargo, Europa no ha querido asumir su especialidad. Actualmente la visión dominante en Bruselas y en el seno de la mayoría de los gobiernos nacionales es la contraria, a la de una Europa social adaptada a las exigencias de la globalización”.

“Quienes han aceptado apoyar financieramente a los países del sur quieren imponer en contrapartida un Pacto de Estabilidad. La Comisión quiere imponer a los países una larga cura de austeridad, para volver a una deuda pública inferior al 60% del PIB. Si hay un avance hacia un gobierno económico, es hacia un gobierno que en vez de aflorar el torno de las finanzas, va a imponer la austeridad y profundizar las reformas estructurales en detrimento de las solidaridades sociales en cada país y entre los países”. “La crisis ofrece a las elites financieras y a las tecnocracias europeas la tentación de establecer la estrategia del choque, aprovechando la crisis para radicalizar la agenda neoliberal”. “La crisis va a permitir imponer fuertes reducciones de los gastos sociales, objetivo incansablemente buscado por los paladines del neoliberalismo”. “Se debe abandonar la doctrina neoliberal, que descansa sobre la hipótesis hoy indefendible de la eficiencia de los mercados financieros”.

Como se observa, todo un tratado de realidad que por su importancia resulta sumamente interesante a nivel político y sindical. ¡Qué diferencia con lo que se propone en España! No dice que hay que combinar formulas salariales, para que los sueldos pierdan valor. Es otra forma de pensar, otro análisis de la situación, son otros los intereses a defender. Nuestra vía es la de la socialdemocracia, con su modelo social europeo y su estado de bienestar. Debiéndose saber, que será mas fácil mantenerlo que en su momento fue  conquistarlo. ¿Alguien está dispuesto a dejarlo perder?

También se producen satisfacciones que es bueno trasladar, como la canción “There is a power in a Union” (Hay poder en un Sindicato), un conocido himno obrero, compuesto por Joe Hill en 1.913 y que el 6 de marzo, unos 20 músicos han grabado en Wisconsin, en apoyo de la lucha de los trabajadores públicos del estado, con el Tea Party del Partido Republicano, que pretende eliminar al sindicato para que pierdan fuerza los demócratas de Barack Obama. De lo cual debería tomar buena nota Marcelino Iglesias, para que no empiece los mítines criticando a UGT. 

Hay poder en un Sindicato[1]


Hay poder en una fábrica, poder en el campo
poder en las manos del trabajador
pero no sirve de nada si no permanecemos juntos
hay poder en un Sindicato

Ahora las lecciones del pasado se han aprendido con sangre de los trabajadores
que tuvimos que pagar por los errores de los patronos
desde las ciudades y las tierras de labor a las trincheras llenas de barro
la guerra siempre ha sido el camino de los patronos, señor.

La Union siempre defiende nuestros derechos
Abajo los esquiroles, abajo el gobernador, unidos todos los trabajadores
con nuestros hermanos y hermanas de muchas tierras lejanas
hay poder en un Sindicato

Ahora espero la mañana que ellos se den cuenta
que la brutalidad y las leyes injustas no nos pueden derrotar
pero ¿quién defenderá a los obreros que no puedan organizarse
cuando los jefes manden a sus lacayos para engañarnos?

El dinero habla de dinero, el demonio por si mismo
¿quién viene a hablar de la piel y del hueso
que apoyo para la viuda, que luz para el niño?
hay poder en un Sindicato.

La Union siempre defiende nuestros derechos
Abajo los esquiroles, unidos todos los trabajadores
con nuestros hermanos y hermanas permaneceremos juntos
hay poder en el sindicato


                                                                   Fernando Bolea Rubio
    11.03.2011                                            Sindicalista