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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

miércoles, 24 de julio de 2013

Caída de Rajoy con vuelo de gaviotas

La corrupción, el dinero negro, los sobresueldos ilegales, la más que probable  financiación irregular del Partido Popular durante veinte años; están haciendo caer políticamente como el plomo a Mariano Rajoy. “El breve”, porque con mucha seguridad, no será presidente en la próxima legislatura.

Ni debe terminar la actual si tiene culpa, por la gravedad de tantas ilegalidades y vergüenzas. La mala gestión de la crisis, sus recortes sociales, los destrozos laborales, el paro, la política económica equivocada, le habían apartado mayormente de los españoles. Pero, las últimas revelaciones, de una supuesta colaboración sombría con intercambios de SMS hasta última hora, con su extesorero Luis Bárcenas, hoy en la cárcel, han hecho sonar las alarmas al unísono. Si políticamente se confirman las sospechas, por  desinfección de la democracia, tiene que dimitir e irse. Y con él, todos los políticos manchados, sean de uno u otro partido. Ante la corrupción, no caben defensas ideológicas. El que sea un corrupto, un ladrón, ¡fuera!

A petición de la oposición, con la amenaza del PSOE de presentar una “moción de censura” si no lo hacía, más la presión de la prensa local e internacional que esta escandalizada por el silencio de Mariano Rajoy, con duros comentarios del Finalcial Times, para que “diga la verdad sobre lo que sabe”. El 1 de agosto, el Presidente comparecerá en el Congreso de los Diputados (será en el Senado por obras), para dar explicaciones del caso Bárcenas. Ahora bien, en el supuesto de que fueran ciertas las arbitrariedades: ¿Él reconocería que ha cometido ilegalidades? No. Si lo hiciera tendría que dimitir automáticamente. ¿Diría la verdad sobre lo ocurrido? Tampoco. Sellaría su salida. En esas circunstancias, se limitaría a negar todo, a decir lo menos posible, a confundir a los ciudadanos con vaguedades y falacias del “y tú más”, de salida de la crisis, de mejora del desempleo. Quizá se justifique, con el anuncio de una remodelación de Gobierno. Acaso, pidiendo perdón a modo de lástima. Y basta. Cayo Lara (IU) entiende, que la comparecencia será una tomadura de pelo. Yo pienso lo mismo. 

Su estrategia finita sería ganar tiempo. Al  estilo de, decid y publicar lo que queráis, que mientras tanto pasan los días y yo me mantengo. Pienso que su objetivo se ceñiría a ganar meses para salvar esta legislatura, o al menos para acercarla lo más posible a su final, adelantando las elecciones llegado el caso y poco más. Dado que él ya sabría, que  no iba a seguir en la siguiente legislatura.

Si resplandece la verdad, será a través de los juzgados. Por tal motivo, tratarían de entorpecerlos para también ganar tiempo e impedir la libre acción de la justicia. Ya se ha intentado hacer, apartando de la misma al juez Baltasar Garzón, la alma máter del caso Gürtel y de esta potencial conspiración corrupta. “¿Dónde están aquellos que en los primeros días después de las detenciones de Correa, Crespo y compañía se reunían en infame conciliábulo para acusar al juez que investigaba?”, ha escrito Garzón en El País.  Que se tenga presente lo que el PP fue capaz de hacer, para proteger sus intereses electorales por haber apoyado la guerra de Irak; al negar la autoría de terroristas yihadistas en la masacre del 11-M, de 2004, en Madrid, en contradicción con lo que  reveló la investigación policial y judicial, en la que fallecieron 191 personas y 1858 resultaron heridas.

En esa ocasión, la población rodeó las sedes del PP, en protesta por sentirse engañada por el Gobierno de José Maria Aznar. Y, la falsedad la pagó cara, por haber mentido. En contra de los pronósticos, las elecciones legislativas del 14-M, de tres días después, las ganó el joven socialista José Luis Rodríguez Zapatero, no el popular Mariano Rajoy. Por eso, si este gentilhombre fue capaz de liderar como candidato tal patraña, en medio de la desolación de el país por el atentado. ¿De que podría ser capaz de hacer ahora, para evitar tener que dimitir? En esta hipótesis, cabe pensar de todo. Desde que se haría salir a Bárcenas de la cárcel con marañas político-jurídicas, como ya han hecho con la defensa de otros extesoreros. Hasta en que el Gobierno lo indultara, para evitar que hable más, revelando intimidades económicas del partido, tanto con la prensa como ante el juez.

De cualquier manera, conocer jurídicamente alguna verdad, tardaría al menos un año, lo que estiraría la cuerda gubernativa hasta tres años de mandato, ya cerca de los cuatro de rigor. Dando pie, al adelanto electoral pronosticado, que evitaría la vergüenza de una dimisión forzada, de todo un Presidente de Gobierno de la Unión Europea. A todo esto.  ¿La señora Merkel haría algo, para limpiar la política española de chorizos consumados? Ella fue determinante en Italia, forzando la salida de Silvio Berlusconi -condenado por abuso de poder- y la llegada del tecnócrata Mario Monti. Sin embargo, de España no se le oye decir nada en ese sentido. En su momento, influyó en su partido (CDU) para retirar a su mentor Helmut Kohl, por financiación irregular, como aquí puede ocurrir. En la Comisión Europea, si se adivinan indicios de preocupación. Su presidente, José Manuel Duräo Barroso, le ha preguntado a Duran Lleida -según el mismo ha dicho de viva voz-, “si Mariano Rajoy iba a caer por este escándalo”. Le ha dicho que creía que no, porque tiene una mayoría fiel. Después, lo ha desmentido, aunque la información permanece. El presidente Barack Obama, acaba de retrasar un encuentro con el presidente Mariano Rajoy. ¿Por qué será?

En todo caso, el PP necesita a la mayor urgencia un nuevo candidato, un líder de recambio, para que supla la emergencia que se puede llegar a dar. Así, ya inician el vuelo las gaviotas del cartel, en busca de alcanzar el máximo poder, o al objeto de no ser abatidas por los disparos amigos de otras candidatas. José María Aznar, parece aspirar a todo, para volver a amargar la vida de los españoles. Esperanza Aguirre, pregona más derecha como alternativa, ¡tela! Alberto Ruiz Gallardón, el gran beatón, asegura que no será sucesor, ni que lo sea. La Vicepresidenta del Gobierno, la neófita Soraya Sáenz de Santamaría, se estudia la lección, a la espera de que la familia Rajoy gane el pulso interno de la sucesión. Ahí esta, el tecnócrata Luis de Guindos, por si la canciller alemana lo quiere usar, para repetir el fracaso italiano. En el PP, cuando no tienen oposición del PSOE, entre ellos solos se arañan. ¡Vaya panorama! El partido socialista no tiene líder ni de presente, ni de futuro. Y el partido popular, puede cantar la misma canción.

Como EL ROTO, dice: “Los pobres se estaban haciendo ricos, por suerte pudimos pararlo”. Esa es la gran aportación a la sociedad española, de los neoliberales populares, de la “revolución conservadora mariana”. Ramón Cotarelo, afirma: “El Partido Popular lo fundó Fraga, que es como si lo hubiera fundado Franco”. Qué miedo... ¿no? Rajoy ahora se hace el muerto, hasta que el peligro pase. ¿Será verdad que es un cobarde? 

24.07.2013                               Fernando Bolea Rubio   Sindicalista           

domingo, 7 de julio de 2013

Un nuevo PSOE, para un tiempo nuevo

El Gobierno popular es malo para la inmensa mayoría de los españoles. Porque como  ellos saben, les van quitando cada día más descaradamente, los pocos bienes públicos que tienen, cediéndolos a una minoría de privilegiados para sus negocios privados. Cargan hasta arriba los furgones del dinero, llevando a cajas de caudales especulativas las pensiones, la sanidad, la educación. Se fijó en los derechos laborales y no quedan ni migajas. Derechos civiles suben al cielo. El tándem cardenales-banqueros hacen su agosto ideológico financiero, mientras más gente sufre penurias, por perder salarios, ayudas sociales, renta familiar. “Llevo el carro lleno de latas de legumbres, pero solo puedo donar una, porque mis tres hijos están en paro y son para que mis nietos coman”. Se lamentaba una buena mujer. 

El país es ahora como un desagüe al revés. Con una gran manguera que se lleva lo bueno y deja lo malo, lo sucio, lo peor de la política, de la economía, del trabajo, especulación, inhumanidad, miedo. Todo ello aderezado por ejércitos de tertulianos del poder, con casi todas las cadenas de TV o radio al servicio de esta desviación. Han convertido los platos, los estudios, en auténticos rings donde se suceden los sopapos, contra la izquierda, los sindicatos, el Partido Socialista. Al Partido Popular no. Con él, defensa numantina. Los intereses han vencido la neutralidad. Se llega al extremo de trasmitir tertulias espectáculo, juntando a mayorías de ultraderecha y derecha con minorías opositoras débiles, con un resultado escandaloso que aborrece a la gente de buena fe, alejando la audiencia. Hay periodistas personificados en políticos que mandan, que más bien parecen marionetas serviles gruñonas que degradan esa admirable profesión. A mi me producen lástima. Pero esta degradación general me duele. ¿Cómo es posible que España haya caído tan bajo, en solo 18 meses de mandato del Gobierno?

Todo esto al menos ha servido para algo. Para saber, que el Partido Popular no defiende ni lo hará nunca el Estado del bienestar. El capital de los pobres. Su misión neoliberal en la vida es acabar con él, anulando el papel del Estado. Continuando así, su callada pero eficaz revolución conservadora o de la desigualdad, cuyo líder es Mariano Rajoy. Apocado él, aunque aprovechando la crisis, sigue el rail del capital al pie de la letra. Debe pensar que, con alguna limosna, basta. Él ya escribió, que “hay diferencias de cuna” y, que por tanto, las personas no pueden ser iguales. Este hombre debe ser un castigo de los dioses, a sus votantes sin caballo. ¡Que cambien de señorito, para no sufrir tanto todos!  

En el PSOE, mi partido, sus electores tampoco irradiamos felicidad. Nunca la sociedad ha estado tan alejada de él. Su estado es insostenible. Se viene diciendo que, primero el proyecto, después el candidato. Mas, de ese programa: ¿Qué partido va a salir?  ¿Socialdemócrata, medio neoliberal, liberal del todo, una cosa amorfa o disforme a la que nadie haría caso, como ahora? ¿Tendrá, la bendición de la iglesia y la banca? ¿Al nuevo candidato, se le va a dejar todo hecho, para que no se pueda mover en la mordaza? ¿Dejando todo atado por los restos del felipismo y el zapaterismo? Si Rubalcaba se va, no debe ser él quien lidere el fondo y la forma del nuevo programa. Tendría que ser la nueva dirección la que influya en la ruta a seguir, eligiendo los aparejos útiles. Cada cura celebra su misa. ¿Y si al nuevo cardenal no le gusta el vino elegido? ¿Beberá otro o no dará la comunión, quedando los fieles en pecado de nuevo?

Para empezar, el partido se debería presentar a la sociedad como: El nuevo PSOE. Sin embargo, es imposible hablar de algo nuevo con componentes viejos. El viejo PSOE de los últimos cinco años, está hundido electoralmente, sin tener capacidad de reactivación, debiéndose orillar del debate político y mantenerse como agrio recuerdo. Por consiguiente, todo lo significativo de esa época sobra, su líder actual, el equipo de dirección, la mayoría de los miembros de los comités de apoyo, secretarios regionales quemados, corruptos, vividores, los que no presenten gestión acorde con su responsabilidad. Con políticas derechistas fuera. Dando participación interna. Eliminando de raíz, familias de poder y desviaciones orgánicas. La candidata a las primarias andaluzas, Susana Díez, habla de “un tiempo nuevo”. Ahora bien, con él y “un nuevo PSOE” sería mejor. Hilar esta tela  requiere tiempo, pero los afiliados tienen que empezar a tejer. Según una encuesta, hoy el PP perdería 66 escaños y el PSOE 5. Éste, en vez de subir baja. Esto es un cataclismo. 

El nuevo Partido Socialista tiene que ser un partido de gobierno y, sobre todo, una formación de carácter social. Socialista democrático o socialdemócrata, porque como es lo mismo me da igual. Un nuevo PSOE, que esté junto a los trabajadores, las clases medias trabajadoras, los jóvenes, los parados, las personas dependientes, la discapacidad, los mayores y sus pensiones, con todos los seres humanos que tengan necesidades. Siendo una máquina social de recuperación, de la sanidad y de la educación perdidas. Devolviendo a los trabajadores los derechos laborales estafados, con estima y consideración. Tres millones de exvotantes socialistas, podrían esperar un cambio así, para empezar a confiar en él de nuevo. Saben que el Estado del Bienestar sólo lo garantiza la izquierda. Que la derecha supone sufrir, dejando los bolsillos con calderilla.


                 7.07.2013                                     Fernando Bolea Rubio
                                                                           Sindicalista