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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 20 de febrero de 2015

Gesto de autoridad esperado



Cuando leemos un buen libro disfrutamos de él, sin pensar en la cantidad de páginas que el autor habrá desechado y vuelto a escribir, hasta finalizar su obra. Lo bien hecho requiere determinación e interés en cambiar lo malo por bueno, para ofrecer lo mejor. En política ocurre lo mismo. Y, si se trata del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el empeño ha de ser máximo, por la honra que supone salvaguardar la ideología socialdemócrata y al Partido Socialista que la representa. Ese tesoro ideológico y político que los mayores con su sabiduría y esfuerzo nos han dejado, para ser soporte y punta de lanza social de las generaciones de hoy y de siempre. En mi opinión, esta es la máxima responsabilidad que el secretario general Pedro Sánchez tiene: Poner al mejor PSOE a punto, para ofrecerlo a los ciudadanos y ganar las próximas elecciones. Lo que requiere recibir el apoyo sin zarandajas de los afiliados y simpatizantes, siempre que las acciones a realizar sean bienintencionadas, reales y necesarias.

Con Pedro, el PSOE se dotó de un buen líder en julio del año pasado; pero todo lo negativo que el partido venía arrastrando, como es natural, no se solucionó de inmediato sólo con cambiar el vértice de la pirámide. A la Comisión Ejecutiva federal había que darle tiempo para que pudiera ordenar la casa, dado que los defectos eran muchos y los procesos de saneamiento requieren la cocción precisa. Sin embargo, esta espera anti reparadora ha generado inquietud en algunos socialistas, porque he oído decir, que la nueva dirección tendría que hacer más para imponerse en ciertas baronías y algunos territorios.

Por tal motivo, en muchos círculos socialistas se esperaba que el nuevo secretario general diera un golpe de timón, para mejorar el orden interno. Tal como ahora ha hecho en el Partido Socialista de Madrid (PSM), al suspender las funciones del exsecretario general de allí, Tomas Gómez, y con él, las de su Ejecutiva y las del comité regional. Así pues, este gesto de autoridad era esperado por la base y esta siendo muy bien valorado. Los madrileños pedían a gritos que el Partido Socialista retirará a Gómez y por fin se ha hecho. Algún día habrá que analizar seriamente, si las Elecciones Primarias son a veces manipulables por los aparatos, como al parecer ocurría en el PSM.

La resolución dice lo siguiente: “La Comisión Ejecutiva Federal acuerda la suspensión de actividad del PSM-PSOE al constatar el deterioro de la imagen del partido ante la ciudadanía y al entender que el PSM carece de la estabilidad orgánica necesaria para afrontar con garantías los comicios de mayo. Sin que haya vacío de poder, ya que una comisión gestora, con Rafael Simancas como presidente tendrá todo el poder durante seis meses”. La resolución no indica nada más, ni nada menos.    

A partir de aquí se puso en marcha la que llamaremos: “La alianza de los perdedores”. Angélica Rubio (zapaterismo), como tertuliana en laSexta TV, critica desmedidamente a Pedro Sánchez. Gómez -también en esa televisión privada, enemiga acérrima del PSOE- hizo acusaciones tan graves contra la dirección federal socialista, que podrían ser duramente sancionables. Carme Chacón, como no, por sí misma o por mandato de (...), en vez de defender la decisión de Pedro como integrante de su equipo, parece ejercer de submarino andaluz. Susana Díaz no se quiso pronunciar. Una encuesta en Andalucía valora a Susana (de 1-10) con un 5 que es mucho y a Pedro con otro 5. Sánchez dice: “El PSOE es un partido de ganadores”. Por lo que todas estas personas perdedoras, debían reflexionar y cambiar de bando. Cesando en su estrategia de “acoso y derribo” al líder del partido, con la simple intención de poder entrar en liza a cara descubierta los que mueven los hilos, diciendo: “Apártate tú para ponerme yo”. En la SER, se ha oído a un ciudadano desear: “Yo mandaría a Marte a Tomas Gómez y a todos sus acólitos para que dejen en paz a la federación socialista madrileña”.

Es más, como no hay uno sin dos, ni cuatro sin cinco. Un nuevo perdedor se ha sumado a la fiesta. Un tal, José Luis Rodríguez Zapatero (ZP). Ese brillante político, que estuvo a punto de hundir al PSOE para siempre, sufriéndose aún las consecuencias de las equivocaciones de su marcado presidencialismo, en su día criticado aquí; junto con su política socioliberal, que no socialdemócrata, como hoy se practica y desea. Este buen señor, empezó su nueva y segura fracasada andadura, junto a José Bono -los dos son fruta pasada-, reuniéndose ambos con el líder de Podemos, Iglesias Turrión, a espaldas de Pedro Sánchez. Lo cual fue feo e imperdonable. Ha continuado inmiscuyéndose en el asunto Tomas Gómez, en contra de Pedro Sánchez, para no ir muriendo solo e intentar influir en esa alianza de perdedores.

Sin embargo, esto no es lo peor. Según se sabe, Zapatero se esta planteando volver a la política activa. Tal como acaba de informar el semanario Interviú: “ZP valora el recorrido que le queda en el PSOE. Y no es como asesor como se ve así mismo, sino más bien como uno de los principales líderes del partido, dadas las duras circunstancias que atraviesa”. El diario El País detalla: “El expresidente se ha situado en la órbita de quienes plantan cara al secretario general Pedro Sánchez, del que se ha distanciado abismalmente. No puede haber en esta crítica coyuntura del PSOE una peor labor que la de colocar palos en las ruedas a la primera oportunidad”. ¡El que faltaba! Otro más al servicio del entramado andaluz y de sí mismo. Las ambiciones personales en política me repugnan. Si Susana Díaz, se ampara en estos perdedores para poder ser la candidata socialista en la elecciones generales de final de año, en vez de Pedro Sánchez, no le garantizo buen futuro. ¡Ella verá! Eduardo Madina se ha quedado en la recámara... a punto de salir disparado.

Esta semana se va a dilucidar entre los 15.000 afiliados del PSM, quien será el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Había tres aspirantes. La vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, Amparo Valcarce, impulsada por Gómez y ZP, que ante la disminución de afines se retiró voluntariamente. Quedando dos. Pedro Zerolo, bastante cercano a Sánchez. Y el promovido por el secretario general y la comisión gestora, Ángel Gabilondo, exministro de Educación y un gran candidato. Si finalmente Ángel es el elegido -como seguramente va a ser-, la operación habrá salido bien, redonda. Espero que sea así.

Históricamente, el PSM ha estado dividido entre guerristas y renovadores (felipistas) y el PSOE ganaba elecciones. Uno de los lemas, dice: “Ser socialista es hacer”. Dentro de todo, la política socialista ha de ser ideas y pasión. ¡Fuerza y ánimo! compañero secretario general.

20.02.2015                                                                            Fernando Bolea Rubio
                                                                          Sindicalista

viernes, 6 de febrero de 2015

Fracaso político de la austeridad



Cuando algo se derrumba hay que saber por qué. Cuando la política cambia de rumbo peligrosamente, hay que enumerar los errores cometidos reparándolos sin nuevos riesgos de fisura. Ahora el edificio de la socialdemocracia se tambalea, la izquierda se debilita, surgen partidos políticos desconocidos. La ciudadanía esta inquieta. Los viejos luchadores democráticos e idealistas de izquierdas, hablan críticamente de lo que sucede para evitar traspiés, pérdidas de tiempo, desengaños; pero no se les escucha lo suficiente. Ya que no deja ver lo que puede ocurrir, la venda de la indignación, de la perdida de confianza en el Partido Socialista durante cuatro años (desde la caída real de Zapatero en mayo de 2010, hasta la elección de Pedro Sánchez en julio de 2014), la ligereza ideológica en la izquierda.

Entramos en un tiempo desconocido, al que no le vaticino nada bueno si no se asientan pronto y bien, cada una de las viejas y robustas piedras capaces de asegurar la democracia, la libertad, el trabajo, el Estado del bienestar.

En todo caso, ¿por qué hemos llegado a este laberinto que se avecina? ¿dónde esta la raíz que lo ha creado? Generalmente se piensa que la causa es debida a la política, cuando es esencialmente económica; aunque propiciada por aquella. ¡La economía, estúpido! (the economy, stupid!), le dijo Bill Clinton a George Bush (padre) en 1992.  Lo que esta ocurriendo tiene un nombre: Austeridad. Y unos culpables claros: La derecha europea -en España el Partido Popular-, el neoliberalismo que se impone, los mercados, los acreedores para obligar a pagar a toda prisa a los países deudores. Todo ello, dirigido por Alemania con el pilotaje de la canciller Angela Merkel, imponiendo en Europa un “austericidio” que la han llevado al hundimiento económico con sus recortes de servicios públicos, desempleos.

Sin que el huracán se haya detenido ahí, dado que ha llegado a afectar a la política, a los partidos, a la socialdemocracia, a más ideologías de izquierdas. Sustituyéndose, en un alto porcentaje por populismos, ultraderechas, partidos radicales en el poder y lo que queda por conocer. Sí, esta es la herencia de la austeridad, de la derecha y de la señora Merkel. En siete años de crisis, han roto la economía y el bienestar de los países del sur, afectando a Francia e Italia. Tambaleando las economías de Alemania y de otros países del norte, por su débil crecimiento económico y su casi deflación y estancamiento.

Hay dos tipos de políticas económicas a realizar: La de la austeridad y la santificación del mercado con oraciones diarias, como solución a todo, que imponen los conservadores; y la progresista keynesiana, de estímulos económicos públicos. Evidentemente, Europa eligió la peor, mientras EEUU prefirió la segunda y ya ha superado la crisis, porque según el Fondo Monetario Internacional (FMI), su crecimiento económico será del 3,6% en el 2015 (1,2% en la zona euro), con una tasa de paro que supera ligeramente el 5% de la población activa (11,5% en Europa, 23,7% en España).

El efecto de la mala economía en la política, ha dejado el país en un nivel ideológico y electoral tan caótico, que hasta he oído decir a una persona de mediana edad: “Yo votaré a Podemos y que se hunda todo”. A otra: “En esta m... de democracia (...) Y claro, ante esta brusca forma de pensar, no caben razonamientos. A este bajo nivel, ha llevado la economía a la política, en algunos casos. Al oír decir exabruptos así, yo sufro bastante, la verdad; puesto que conozco la historia y se lo que ha costado conquistar la democracia, la libertad. Y además, porque no se sabe valorar bien lo que tenemos, a pesar de que sean necesarias actualizaciones y reformas inminentes. Con un cambio político y la eliminación de la corrupción, entre otros males.

Hace unos días, un conocido me pregunto en la calle: “¿Dónde están los socialistas del barrio que no se ven, si antes había tantos”. Yo le dije: “Algunos están desanimados y cabreados, por el retroceso que les ha supuesto la errónea economía llevada a cabo; bien directamente, o por el paro y la precarización laboral que sufren sus hijos, hijas, nietos. Lo cual, había que entenderlo y respetarlo, al ser tan preocupante el futuro en general”.

Hoy el voto familiar quizá lo orientan más los hijos que los padres. Y, si uno de ellos, con preparación y desempleado, propone votar al diablo no es fácil enmendarlo de su error. De todas maneras, yo diría: Hay que ser socialistas siempre. Hay que ser socialistas antes que una veleta al vaivén del viento. Hay que superar el hartazgo acumulado y responder con la ideología propia, al ser la mejor y más segura para paralizar el desenfreno antisocial de la derecha y el capital.          

Sin embargo, algo empieza a cambiar en las mentes obtusas de la austeridad. Parecía que la socialdemocracia europea no hacia nada; que el Presidente socialista francés, François Hollande, influía poco; que el Gobierno de coalición alemán con los socialdemócratas del SPD, no tenía efecto; que el gobierno progresista de, Matteo Renzi, en Italia no hacía lo necesario; que los demás partidos socialistas europeos, como el PSOE, no conseguían aplicar su política.

Si bien, algo han debido hacer, dado que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anuncio el día 22, la decisión del BCE de impulsar un potente plan de 1,14 billones de euros para reactivar la inflación y el crecimiento en la zona euro. Fabricado dinero nuevo, con el que comprar deuda pública y privada a razón de unos 60.000 millones de euros al mes, durante 19 meses. El BCE comprará 100.700 millones de deuda española. Todo ello bajo la atenta mirada del Gobierno alemán, de la comandante Angela Merkel.

Esta medida llega con siete años de retraso. En ella, el Gobierno español de Mariano Rajoy no ha influido, toda vez que se ha limitado a seguir a pie juntillas la política de austeridad merkeliana. En esta decisión ha sido determinante, el negativo cuadro económico de la  zona euro, con las variables de bajo crecimiento e inflación. Es un plan keynesiano y como tal positivo. ¿Se sabrá aprovechar bien? ¿Será la luz del final del túnel de la crisis española? Con la incapacidad para todo, de este Gobierno... me temo que no.

06.02.2015                                                                                  Fernando Bolea Rubio
                                                                         Sindicalista