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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 29 de abril de 2016

Políticas a votar



Más que a políticos, hay que votar políticas determinadas que sean acordes con la defensa de nuestros intereses, con las ideologías que profesamos, pensando en el futuro que les queremos dejar a nuestros descendientes. Sin embargo, las conversaciones y los debates alusivos en la sociedad y en los medios no van por allí, al anteponer lo superficial a lo sustancial. Se habla de  Rajoy o Santamaría, cuando uno y otra harían los mismos recortes sociales porque su política de derechas es la misma. Igualmente se piensa en quién será mejor, Sánchez o Iglesias u otros; sí bien, esa apreciación ha de ser más completa, poniendo a favor o en contra de los candidatos,  alicientes determinantes -como qué representan, su programa, la credibilidad-, que orienten nuestra decisión.

Las personas de clase media y baja que opten por el Partido Popular, ya pueden saber lo que les espera. Sufrir durante cuatro años más, una política gubernamental que descaradamente va contra ellas, deteriorando insensiblemente el Estado del bienestar dado que su misión en la vida es, que los que más tienen paguen menos impuestos. A la vez, que particular y colectivamente, infinidad de cargos públicos de ese partido se van corrompiendo, como ahora ocurre, haciendo escandalosos negocios con el patrimonio público, cuando ellos tendrían que ser sus mejores guardianes en beneficio de la sociedad.

En el caso de los trabajadores, padecerían nuevas reformas laborales, reducciones salariales, pérdidas de derechos, no recuperar el poder de la negociación colectiva, llevada por los populares a la mínima influencia para los asalariados en la ultima legislatura. Los jóvenes seguirían sin futuro, padeciendo inestabilidad laboral con sus continuos contratos basura, teniendo que ir al extranjero para poder trabajar decentemente. Siendo durante todo el tiempo que el PP gobierne, “pobres con empleo”, que es la mayor bajeza que un trabajador cumplidor y honesto soporta. Según la EPA, el paro continua siendo del 21%.

Los mayores vivirían cuatro años más con pensiones en constante pérdida de poder adquisitivo, disminuyendo su poder de compra y su autonomía económica; después de toda una vida trabajando y cotizando. En los últimos años el PP ha eliminado derechos, libertades, servicios esenciales, leyes fundamentales de la legislación laboral, dejando poco en pie. En una legislatura más, querrían recortar hasta el aire que respiran los pobres. El que no lo vea así, los dioses de la derecha le harán comprender. Una legislatura nueva gobernando el PP supondría, un crecimiento mayor de las políticas de desigualdad. Si en los últimos años han empobrecido y arruinado a muchos hogares españoles, cuatro más con su salvaje política económica y social, llevarían a los trabajadores en muchos aspectos, a un tercermundismo innegable. Así, ni Rajoy ni Santamaría, ni nadie del PP, ni de la derecha, deben gobernar España, porque su política es injusta y desigual.

Por el contrario, el Partido Socialista con Pedro Sánchez siendo presidente del Gobierno, trataría de enmendar esas políticas desastrosas para la mayoría, tal como se prometió con el giro a la izquierda que él propuso. Que recogía, la derogación de las dos últimas reformas laborales, con el compromiso de pactar con los agentes sociales un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que recuperara lo perdido en ellas por la reforma del presidente socialista Zapatero, y por la posterior de Rajoy. Lo que permitiría, que la clase trabajadora volviera a estar bien atendida, al disponer de una legislación más justa y conveniente. 

Recuperando la ley de dependencia. Gobernando para bajar la temporalidad de los contratos a la media europea del 15%, en cuatro años. La eventualidad consentida se fijara en la negociación colectiva de cada sector. Permitiendo que sean las secciones sindicales de los sindicatos y no los comités de empresa, los que negocien los convenios. Los subcontratados por una empresa, cobrarían lo mismo que los empleados de su plantilla, haciéndose justicia por fin. En definitiva, aplicando una carta laboral que recupere los derechos de los trabajadores, devastados por la crisis y las reformas laborales. En mi opinión, la socialdemocracia que el PSOE representa, es la mejor política.

Pero claro, para poderlo hacer el PSOE necesita tener más votos y diputados, de los conseguidos en las legislativas de diciembre. Al no ser así, Pedro Sánchez, ha tenido que hacer juegos malabares, tratando de conseguir mayoría de la única manera que se podía hacer, con votos de Podemos por la izquierda y trasversales de Ciudadanos por la derecha; aunque finalmente, la intransigencia de Pablo Manuel Iglesias y las gentes afines a él, han hecho imposible la operación. Eso sí, con mucho coste interno, porque han dividido el partido, al haber entre ellos sensibilidades proclives a las tesis del  Partido Socialista.

Sí ha quedado claro en este tiempo que, el PSOE no ha pactado con el PP, como los radicales de  izquierda le acusaban (PP-PSOE la misma m... es), engañando a muchos votantes; que Pedro Sánchez ha cumplido a rajatabla los acuerdos del comité federal socialista, de no pactar con partidos independentistas, demostrando que no quería ser presidente del Gobierno a cualquier precio, como en la derecha decían; le han parado los pies a Podemos, al no aceptar su extravagante y provocadora propuesta, de la ocupación de la vicepresidencia del Gobierno, junto con varios ministerios más.

Tal como vengo escribiendo, Podemos no ha deseado que un socialista sea el Presidente del Gobierno. Ernesto Ekaizer ha dicho: “Pablo Iglesias no ha querido quitar a Mariano Rajoy, ha querido quitar a Pedro Sánchez”. Sin embargo, la partida no acaba aquí, porque todo lo mal hecho repercutirá negativamente en ellos. Pedro por su parte dice: “El cambio se aplaza dos meses... pero llegará”. El 26-J, los españoles tienen la palabra: ¡O Sánchez o Rajoy! ¡Izquierda o derecha! No hay más.

29.04.2016                                                                   Fernando Bolea Rubio
                                                                     Sindicalista

viernes, 15 de abril de 2016

Camino de nada... bueno



En la canción Aragón, el recordado José Antonio Labordeta decía: “Desde tiempos a esta parte, vamos camino de nada”. Eso ocurría en los años setenta, al final de la dictadura, y hoy en la izquierda vuelve a pasar lo mismo. Debido a las oscuras intenciones, deterioro ideológico y mal estilo de Podemos (PO), al no apoyar al socialista, Pedro Sánchez, para formar un gobierno de cambio en España. Se cantaba “vamos camino de nada”, pero ahora yo diría mejor “camino de nada bueno”, porque de malo habrá mucho, para castigo de la clase trabajadora, los jóvenes, jubilados, de la población baja en general.

Queda menos de dos semanas para poder pactar ese gobierno, si bien todo hace pensar que no se hará; dado que en mi opinión, al líder de esa formación, Pablo Manuel Iglesias, le ciega su ego personal y la antipatía socialista. Hasta el extremo de no facilitar que Pedro gobierne, permitiendo con esta hazaña, que el gobierno del Partido Popular (PP), continúe en funciones un año, si las elecciones se repiten. Hasta han despertado de su letargo, al presidente Mariano Rajoy, al verse salvado de la quema por Podemos; lo cual, al autor Iglesias, la izquierda de verdad no se lo debe perdonar. En PO están muy divididos, pero para castigar a los socialistas se unirán.

Podemos sigue insistiendo en un pacto a dos, PSOE-PO, sin Ciudadanos (C´s); demostrando poca táctica política. Lo mejor que ha hecho Pedro Sánchez es, arrebatar al PP el C´s, dividiendo el voto de la derecha. Al final se pueden unir, pero hoy no lo hace, por el pacto de gobernabilidad firmado entre PSOE y C´s. Esto a los populares les ha debido doler más de lo que demuestran, sobre todo cuando saben que C´s se opone a la continuidad de Rajoy, por el lodo de corrupción que en su partido ha permitido o no ha sabido atajar. El acuerdo rojo-naranja hay que situarlo en el centroizquierda. Así, ni al propio Podemos le interesa separarse mucho de él, al ser esa la línea ideológica que en Europa se impone cada día más.

Los populares se hacen pesados al querer jugar esa baza de la centralidad con los socialistas, como en Alemania ocurre. Sin embargo, es imposible porque el CDU no es el PP; lo puede ser C´s, si continúa como va. Ahí radica su importancia. Además, de que son necesarios los votos naranjas para obtener mayoría sin separatistas, aunque PO esta realidad la oculta.

También se ha de saber, que en la Unión Europea hay dos izquierdas, la socialdemócrata en representación de los todos los partidos socialistas que son muchos y, la radical griega de Syriza,  en la que se alinea Podemos y casi nadie más. Por lo cual, el Partido Socialista está con la socialdemocracia y Podemos con los postulados griegos de Alexis Tsipras, que llevan al “corralito”. Que cada cual cargue con sus aciertos y culpas. Por eso, en este contexto cabe preguntar como método pedagógico: ¿Hay algún partido socialdemócrata o socialista europeo, que este más a la izquierda que el PSOE? En mi opinión ninguno -recordad el programa electoral-; por lo tanto, los socialistas españoles saben muy bien lo que hacen. E, incluso, si PO aspira a ser algo en el futuro, se debería acercar a esa centroizquierda, que el Partido Socialista representa.

De todas formas, lo que PO está haciendo los españoles no se lo merecen. ¿Cómo es posible que cuando a Rajoy se le puede sacar del gobierno, por culpa de ese partido no se le pueda quitar? Yo he tratando mucho, con fundamentalistas como éstos de la izquierda sindical y política y los conozco bien. Por supuesto no culpo a los votantes podemistas, pero sí a sus jerarcas que los dirigen. Desde el primer día he venido escribiendo, del mal comportamiento que estos tipos suelen tener, porque me imaginaba a donde nos iban a llevar.

Al movimiento del 15-M, se sumaron los jóvenes sin futuro, los que han tenido que emigrar, las personas indignadas del sistema y eso a mí me parece fantástico; porque ante las injusticias del PP, estaban muy parados y se tenían que mover.
                                                                                                                   
El grave problema ha venido después, con el grupo dirigente que se situó al mando de la corriente. La mayoría de ellos salidos de Izquierda Unida -donde Iglesias se sintió marginado-, que al contar con profesores leninistas, populistas y demagogos, impresionaron a los jóvenes y a mucha gente dispar, y se situaron en el poder. Acaparando votos socialistas y de izquierdas, al iluminarles la fantasía y creer de buena fe, que serían la solución para superar la realidad política y social que se vivía.

Pero no ha sido así, ya que están demostrando que buscan desesperadamente su bien propio. Su fin es llegar a lo mas alto, a conquistar el cielo como dijeron, sin importarles las adversidades y los destrozos que dejan detrás. Solo así se puede entender lo que acaban de hacer, permitiendo que Mariano Rajoy y el PP continúen gobernando. Siendo este hombre el culpable de la reforma laboral que eliminó derechos y protecciones, de los recortes, de la pérdida de protección social que se tenía, de la política de austeridad que ha llenado las calles de parados y necesitados, de la revolución conservadora que ha hecho, que ha dejado la sociedad maltrecha y sin futuro para sus hijos y nietos.

Pablo Manuel Iglesias sabe que lo que no consiga en este momento, nunca más lo podrá obtener, porque llegarán los desengaños, las divisiones internas, la puesta en escena de las lenguaraces baronesas y barones críticos, con un mayor conocimiento de los votantes al saber verdaderamente quienes son. A él, ya se le ha visto mucho, como proclamarse futuro vicepresidente del Gobierno sin Sánchez saberlo, o prometerle cosas que luego no ha cumplido, demostrando que no es de fiar. 

Al mencionado Pablo Manuel yo no lo querría... ni de alcalde en mi pueblo. Es verdad: ¡Vamos camino de nada!

15.04.2016                                                                                    Fernando Bolea Rubio
                                                                              Sindicalista

viernes, 1 de abril de 2016

A la codicia, indiferencia



Basta de bromas. En los últimos días se ha extendido el rumor de que la baronesa andaluza, Susana Díaz, quiere arrebatarle la secretaría general del PSOE al actual líder, Pedro Sánchez; quedando así, bien situada para ser a medio plazo la candidata socialista en las elecciones generales. Sí fuera así, se demostraría claramente que Díaz solo es pura codicia de poder, de la que teniendo mucho quiere más sin ningún limite y a costa de lo que sea. De ser cierto, los afiliados y los votantes tendrían que abrir bien los ojos y desenmascarar sus ambiciones  personales de una vez, o pronto el PSOE lo lamentaría. Sería como querer ser la novia en la boda y la difunta en el funeral.

Ante su codicia desmedida, el mejor antídoto sería la indeferencia general de las afiliadas y los afiliados, no haciendo caso a lo que de ella se pueda decir. Debiéndose dejar claro, que el legado socialista andaluz, lo obtuvieron Felipe González, Alfonso Guerra, Manolo Chaves; Susana vive únicamente, de la herencia que estos grandes socialistas le dejaron, de poco más. 

Sería gravísimo, que ante lo difícil que le esta resultando al Partido Socialista formar el nuevo gobierno, el que ella saltara a por lo suyo con la clara consecuencia de dividir más el partido, encabezando una guerra interna de grandes dimensiones, que podría llevar al partido al más rotundo fracaso y a la mayor crisis de su historia. En provecho de la derecha del Partido Popular y de los emergentes de Podemos, que lograrían su pretendido sorpasso a los socialistas con suma facilidad. Nadie podría explicar, que en este momento tan delicado para los socialistas y para la izquierda; desde dentro del partido, se dinamitara la posibilidad de que Sánchez fuera el próximo Presidente del Gobierno, sólo por el capricho e interés de una persona. Susana Díaz significaría un lamentable giro del PSOE a la derecha. Rajoy lleva tiempo esperándola.

A mi parecer, actualmente su candidatura sería un autentico fracaso electoral. Quizá, tuvo su oportunidad cuando en el PSOE no había ni líder ni dirección. Entonces (mayo de 2014), hasta yo la apoyé, con un artículo de opinión publicado aquí e incluso en la prensa, al objeto de levantar la moral demostrando que aún quedaba algo. Pero hoy las circunstancias son muy diferentes, existe un buen líder, Pedro Sánchez, y sin duda, los resultados de ella en las urnas serían peores a los de él. Como es sabido, Susana tiene cierto predicamento de Despeñaperros para abajo y casi nula notoriedad de allí para arriba. En unos días le bajará la fiebre.

Sin embargo, pienso, que posiblemente esta es una ficticia estación más del calvario al que se somete al secretario general, desde los graneros criticos a Sánchez, con la colaboración de la estructura socialista andaluza, siempre en la voz del secretario de organización andaluz, el fiel Juan Cornejo, que unos días dice y otros se desdice. Y de la propia interesada, que se deja querer demasiado sin desmentir de inmediato las campañas de postureo que se le hacen; sin importarle, claro está, las consecuencias negativas que para el partido conllevan. Todo ello, con la colaboración de algunos medios voraces de la derecha.

En esta ocasión, yo pienso que la operación de acoso y derribo a Sánchez, presuntamente se preparó desde el entorno de los críticos madrileños. A la vez creo, que esta nueva hazaña no va a tener mucho más alcance. El hecho de que el comité federal decida mañana retrasar el congreso, hasta la formación de Gobierno, será una buena prueba del dominio que la ejecutiva federal tiene del partido y de la situación.

El límite para formar gobierno es el 2 de mayo, falta por lo tanto un mes que, es mucho tiempo, para alcanzar un ejecutivo de coalición trasversal entre el PSOE, C´s y Podemos; el baile a tres, que los socialistas proponen. Para llegar a un acuerdo, Pedro Sánchez plantea buenas propuestas: hablar de desigualdad, de una agencia social, hay ya 200 medidas pactadas entre socialistas y ciudadanos sobre regeneración democrática y otros asuntos, con el pacto sería una nueva forma de hacer política en España, dice que en tiempos extraordinarios hacen falta medidas extraordinarias, él sabe que con 90 diputados es difícil hacer un gobierno socialista monocolor, no se opone a que en el Gobierno haya representantes de Podemos y Ciudadanos. Propone hacer un gobierno de las fuerzas políticas del cambio, busca la predisposición de Podemos para pactar el paso izquierdo que le falta. Quiere ser realista, pero también soñar.

¿Será posible alcanzar el pacto tripartito que se pretende? De momento, todos fijan la vista en la estimación de voto del próximo barómetro del CIS, que se publicará a principios de abril, dado que puede ser determinante. Los políticos están a la espera de ese barómetro, para tomar decisiones de pacto o de elecciones. ¿Habrá acuerdo y foto final? Yo empiezo a pensar que sí, en un porcentaje de 60-40 %. El clima... mejora en primavera.

1.04.2016                                                                Fernando Bolea Rubio                                                                                               Sindicalista