Sobre el autor

Mi foto
Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 20 de abril de 2018

Rajoy, campeón de la derecha



Las ideologías marcan el comportamiento en la política. Por muchas otras apreciaciones que se puedan alegar, éstas son tan simples que solo se dividen en dos: en izquierda y derecha. En líneas generales se puede decir que, al menos teóricamente, la izquierda pretende utilizar el capital público para beneficiar a las clases bajas y medias de la población, con criterios de igualdad y desarrollando el país. Mientras que la derecha usa lo público para lucrarse de él, recortando el Estado del bienestar, para pagar menos impuestos, al objeto de que las personas humildes no se puedan favorecer de su capital.

Así, al presidente, Mariano Rajoy, hay que situarlo en su contexto. En cuáles son sus fines ideológicos, para valorar si los aplica o no y lo que suponen el alcance de los mismos. Pues bien, podemos decir que para él y los suyos, el susodicho personaje es un fenómeno... cumpliendo a rajatabla la biblia de la derecha y del oculto gran capital. Una muestra de ello es, el que con su reforma laboral de 2012, ha reducido tanto los salarios y las condiciones de trabajo que hoy en día, en el mejor de los casos, los trabajadores españoles “son pobres con empleo”, de lo cual los malos empresarios están encantados. Con los recortes presupuestarios que introdujo en sanidad, educación, investigación, infraestructuras, España ha perdido parte de su valor social y económico. Los pensionistas van camino de la miseria más absoluta. La juventud huye despavorida al extranjero. El país ya es totalmente de la derecha, como el Partido Popular quería conseguir, cuando accedió al Gobierno en 2011. Configurándose Rajoy como el gran campeón de la derecha, de aquí y de la Europa entera.

En consecuencia hay que reconocer, que Mariano Rajoy es un buen político. Están muy equivocados los que aseguran que no lo es. Es bueno, claro está, para él y para la derecha que representa, no para el conjunto de la sociedad. Sin embargo, no se puede decir como hace la izquierda, que Rajoy y el PP gobiernan mal y se tienen que ir. Lo hacen estupendamente, en base a los criterios ideológicos que los definen.

Por lo tanto, debe ser en esta realidad ideológica donde la izquierda debe centrar su oposición al Gobierno. Ella tiene que seguir hablando con la gente, pero primera y fundamentalmente de esto. Dando una respuesta global, no tantas parciales como ahora ocurre cuyo efecto es menor. Las mareas de sanidad, educación, pensionistas, invadiendo las calles por separado, demuestran el malestar existente y poco más. En las luchas de los setenta que fueron las más efectivas, el movimiento obrero centró el mensaje, luchaba contra el franquismo, la democracia y la libertad; lográndose los tres objetivos, en unas peores circunstancias porque las diferencias ideológicas y de clase eran más acentuadas. Pero no se dividieron las fuerzas, todos íbamos a lo mismo, con el mismo grito e igual mensaje. Ahora el clamor general debería ser pelear por la ideología que más nos interese, que en mi opinión es la socialdemócrata, dejando claro a todo el mundo qué es la derecha y para qué sirve.

A los hijos e hijas hay que hablarles de ideología, para que entiendan la política y el mundo que les rodea. La derecha ya sabemos lo que es, mas en la izquierda los jóvenes no distinguen entre unas opciones y otras, apoyando por lo general al que más grita, o al que más horas de TV acumula, aunque no sepa lo que dice ni lo que pretende. Hay que hablarles de socialismo, comunismo, anarquismo, como siempre se ha hecho y quizá actualmente con mayor ahínco, dado que como el fenómeno Podemos demuestra, una cadena de TV puede hacer que la izquierda se rompa, para que no sea alternativa de gobierno; pretendiendo de paso, que ganen las derechas del Partido Popular y Ciudadanos. La situación está muy mal. No se puede perder el tiempo en exquisiteces. Quitemos la venda que no deja ver y actuemos en consecuencia.

En la propia socialdemocracia europea, hay una herida de muerte. Las bases siguen siendo socialistas, a la vez que la mayoría de los cargos orgánicos y políticos se han vuelto de derechas. Las pruebas son fáciles de obtener, sígase la trayectoria de Felipe González -el que en su día nos hizo llorar en los mítines-; de François Hollande que ha destrozado el socialismo francés; Matteo Renzi, con su estrago italiano. ¡Y lo que nos queda por ver!


20. 04. 2014                        Fernando Bolea Rubio
                                                         Sindicalista